Tras la aplicación del nuevo RGPD el pasado 25 de mayo, hay determinados aspectos que los desarrolladores o dueños de apps deben tener en cuenta.
El nuevo Reglamento, en vigor desde hace dos años y ahora de obligado cumplimiento, que explica más específicamente cómo se gestionan las empresas, tiene como objetivo ofrecer a los usuarios de la Unión Europea una protección más segura de sus datos personales.
El tema es que ahora el Reglamento General de Protección de Datos abarca un concepto mucho más amplio dentro de lo que se entienden ‘datos personales’. Además de los campos que identifican a una persona, también incluye las ubicaciones de GPS, el comportamiento del usuario, etc.
Esto significa que los desarrolladores o las empresas especializadas en desarrollar apps también deben inevitablemente ponerse al día y tomar buena nota de los aspectos que se deben incluir y tener en cuenta a este respecto.
Otro de los cambios significativos tiene que ver con la responsabilidad de los datos. Previa a la reforma, la responsabilidad era única y exclusiva del propietario de dichos datos.
Sin embargo, la nueva regulación extiende tal responsabilidad a cualquier compañía o individuo que procese o maneje los datos, como a terceros y proveedores en la nube.
1º. Los usuarios deben tener acceso en todo momento a sus datos personales.
2º. Derecho al olvido. Los usuarios deben poder ejercer su derecho al olvido y a no aparecer en las bases de datos. Ello supone disponer de un sistema para tener los datos localizados en todo momento y eliminarlos de inmediato.
3º. Especificaciones obligatorias de violación de datos. Las autoridades y los usuarios deben ser notificados de fugas de datos dentro de las 72 horas siguientes al suceso. Este plazo a partir de ahora es más estricto, ya que exige a las compañías, y por supuesto también a desarrolladores y empresas de creación de apps, tener una mejor tecnología que garantice una vigilancia continua de los datos.
4º. Deberás solicitar en todo momento el consentimiento explícito para recopilar, usar y mover los datos. Esto implica incluir qué datos se están recopilando y por qué.
5º. Privacidad desde el diseño y por defecto. Esto significa que habrá que abordar la parte técnica y tener en cuenta las leyes de privacidad desde el principio del proyecto, en todo momento durante el desarrollo de la app o software, y no después.
6º. No está demás incorporar dentro de tu equipo a alguien experto en materia y conocedor del RGPD. Especialmente contratarlo si eres gran empresa con más de 250 empleados.
Si eres desarrollador o estás a punto de crear una nueva app y quieres conocer en detalle todas las novedades y variantes tras el nuevo RGPD, no dudes consultar la guía única que hemos preparado desde Vanadis, para que puedas adaptarte de forma rápida y sencilla a las nuevas reglas.