La tecnología como medio y no el fin para la productividad de las empresas

Uno de los objetivos primordiales de Vanadis es conseguir participar en los procesos de transformación digital de las empresas y mejorar su productividad a través de las últimas innovaciones tecnológicas del mercado en función de sus particulares necesidades.

Sin embargo, cuando nos reunimos con nuestros clientes, no paramos de insistir en la misma premisa: consideremos la tecnología como la herramienta que nos ayudará a lograrlo, pero no el fin. Os contamos por qué.

Hace unos días hablamos de cómo lograr la optimización de los procesos. Lo más importante a tener en cuenta es que la tecnología es el medio por el que se agilizan estos procesos en cualquier proyecto, se minimizan los errores y se maximiza el aprovechamiento de los recursos.

Aumentar la productividad en una empresa ¿Cómo?

Por supuesto aumentar la productividad depende de numerosos factores, pero es importante admitir desde el principio que la tecnología y aquellas herramientas de las que nos vamos a dotar para conseguirlo es un medio y no el fin último. 

En este punto queremos aclarar varios conceptos por los que creemos quedará más clara esta idea. 

1. Metodología Agile para adaptar la gestión de trabajo al proyecto

De la metodología ágil  ya hemos hablado en alguna otra ocasión. Adaptar las condiciones de trabajo a un determinado proyecto y a sus particulares circunstancias, nos ayudará a reducir costes y aumentar la productividad. 

2. Motivación, formación e implicación directa

Es cierto que el personal ha de estar capacitado para poder afrontar las necesidades de un determinado proyecto. Sin embargo, si se enseña al equipo a sacar el máximo partido a la tecnología empleada para llevarlo a cabo, ayudará a una mejor toma de decisiones en cada momento. 

3. El software de gestión empresarial y soluciones globales, un medio clave

Un buen software de trabajo ayudará a lograr la productividad deseada en la empresa.

Una suite de gestión, comunicación, colaborativa y operativa que ayude y optimice a todos los niveles dentro la organización, especialmente adaptada para cubrir las necesidades de cualquier proyecto, es clave.  

En definitiva, aumentar la productividad depende en gran medida de cómo aprovechar la tecnología a nuestro alcance. Si además en este modelo existe participación de todas las partes implicadas en el proyecto, los resultados se verán a corto plazo reflejados en nuestro objetivo y rentabilidad.