Apple vuelve a poner en estado de alerta a los diseñadores de aplicaciones iPhone. El pasado martes, y de forma escueta pero elegante (en su línea habitual), la compañía anunció que el día 12 verá la luz el nuevo iPhone 5. Esto sin duda supondrá nuevos cambios en la forma de crear apps y por eso mismo le va mucho en juego a cualquier empresa de aplicaciones móviles que desee ser competitiva debe empezar a trabajar sobre él. Estas presentaciones suelen traer consigo cambios muy importantes; por ejemplo, tras la llegada del iPhone 4, la pantalla de retina revolucionó los gráficos de las apps para iPhone, y posteriormente Samsung se «inspiraría» en ellos para revolicionar las de Android.
La noticia no coge a nadie por sorpresa, el mundo entero estaba esperando y el iPhone 4s empezaba a mostrar signos de agotamiento. Así que unos meses después de que Samsung se pusiera a la altura de Apple con su Galaxy S3 aparece el nuevo iPhone 5, y esperemos que les ponga el listón bien alto, porque eso implicará mejoras inminentes en los terminales Android, y eso a nosotros, nos mola.