Amigos, son tiempos locos los que nos han tocado vivir, y mucho más en el mundo de los smartphones y las nuevas apps para android e iphone. La historia del lanzamiento del Galaxy empieza así: habían transcurrido 8 meses desde el lanzamiento del nuevo terminal de Apple, el iPhone 4S, un smartphone criticado por muchos, pero que se ha vendido cual rosquilla en central nuclear… Hay quienes hablaban de entrada en falso, hay quienes hablaban de de una estrategia de notoriedad progresiva, pero finalmente, la llegada del Samsung Galaxy S3 culminó su aparición pseudo-estelar a principios de mayo en Londres. El resultado: la subida incuestionable del listón que marca la vanguardia de los nuevos móviles de esta generación, y un desafío firme al más directo competidor, el inminente iPhone 5. Aunque como dicen los senseis de las pelis ochenteras de artes marciales: «El mayor enemigo del iPhone 5 es el iPhone 5«.
Pero vamos con el Galaxy S3 que es lo que nos incumbe ahora. Tecnológicamente está dotado de lo mejorcito de lo que se dispone ahora mismo, desde un procesador de cuatro núcleos fabricado por la propia compañía hasta una pantalla Super Amoled HD de 4,8 pulgadas. Esa tecnología, la potencia del procesador y del chip gráfico, permite por ejemplo que la navegación por la web y por el propio teléfono sea rápida y muy suave. Hala, a disfrutar tranquilamente de las nuevas aplicaciones para android, que van a consumir recursos «a tutiplén»…
Su cámara, al final se ha quedado en los ocho megapíxeles en lugar de los 12 que se insinuaron (¿pero para qué más?). Trae lo que se espera de un móvil de esta categoría, y además han metido toda esa potencia y esa enorme pantalla en un terminal de sólo 8,6 milímetros de grosor y 133 gramos de peso. A pesar del tamaño de pantalla, la superficie total no es excesiva, eso sí al ser el marco tan reducido se activan inadvertidamente los botones digitales de vuelta y de menú que flanquean al botón físico central. El Galaxy S3 ha salido finalmente al mercado por 649 euros, algo menos de lo que se esperaba. Bueno, y ésta es la apuesta fuerte de Samsung, esperemos que se guarden algún as en la manga, porque aunque su mano es buena, el iPhone 5 tiene todas las cartas para dejarles en la cuneta…