Hace un tiempo podía parecer algo futurista y muy lejano en el tiempo. Lo cierto es que la tecnología por voz ha dado un paso muy grande en los últimos años que, como cualquier avance, está en el punto de mira de cualquier organización o negocio.
Pero esta tecnología conversacional sólo será creíble y generará confianza a través de un diseño de interfaces acertados y que cubran específicamente las necesidades de los usuarios.
Así, la experiencia de usuario tiene que afrontar grandes retos para llevar a cabo este tipo de proyectos.
Uno de los grandes retos se basa en hacer posible que las conversaciones puedan ser naturales, ya sean chatbots basados en texto, o por voz mediante asistentes de voz, call centers o robots.
Existen 4 pautas básicas para tratar que las conversaciones resulten más naturales:
Cada gigante tecnológico ha desarrollado su propio asistente virtual. Google con Google Assistant, Apple con Siri, IBM con Watson y Amazon, con la versión que ha llegado hace unos meses a España, Alexa.
Todos ellos asistentes virtuales con los que las empresas serán capaces de comunicarse con sus usuarios y clientes digitales a través de la voz, considerado como un canal más natural que la vía táctil.
El asistente virtual es una de las tecnologías de inteligencia artificial con más potencial y gran crecimiento en el mercado a corto plazo.
Son aplicaciones con un asistente que será intermediario entre las empresas y usuarios. Lo más interesante es que su capacidad para ofrecer información en tiempo record y de forma inmediata.